Trastadas antes de clase [Amy]

-Porque yoooo, soy un tsunamiii-. Iba cantando por los pasillos en voz alta, sin importarme quien pudiese escucharme cantando esa burrada de canción. No era para nada mi estilo, pero se me había pegado de una forma loca.
Llevaba mi mochila al hombro, y bailoteaba risueña mientras me adentraba en mi aula 2. Para mi desgracia, aún no había nadie en el lugar, por lo tanto lancé la mochila a mi sitio, intentando "encestarla" en la silla (se calló al suelo, pero ni me molesté en recogerla), y me dirigí a la enorme y verde pizarra. En mi rostro se dibujó una enorme y traviesa sonrisilla. Tomé una de las tizas y comencé a dibujar por todas partes, cosas sin sentido, como mariposas, osos de peluche con los ojos arrancados, y ese estilo de cosas, dejando en el centro un circulo algo grande.
Una vez terminados los bordes, comencé a dibujar una caricatura bastante cómica de la directora del reformatorio, con una berruga en la nariz incluida. Una vez terminada, le hice un bocadillo en la boca, en cuyo interior decía: "Esto no es un reformatorio, es una cárcel... mi cárcel" y arriba de eso, había un bocadillo más pequeño, apuntando a otro lugar que no salía en la imagen, en dónde decía: "Si, señorita berrugosa".
Dejé la tiza en su sitio riendo diabólicamente y me senté sobre la primera mesa, cruzando las piernas estilo indio. Aquella no era mi mesa, pero ¿Qué más daba eso ahora? Estaba esperando ver la cara de la profesora cuando entrase. Saqué mi movil e hice una foto a la pizarra, para después poder subirla al twitter. Escuché que se abría la puerta y mi mirada se perdió allí, esperando que entrase alguien interesante.

Off: Lo copié del otro foro en el que estoy, no me apetecía pensar xDD [lo he escrito yo e_e]

Escuché una voz conocida y sonreí divertida. -Buenas-. Murmuré mientras me echaba hacia atrás. Estaba arta de aquel puto sitio. Encima no tenía ni una jodida visita. ¿Mi hermano no se acordaba de mi o que? No era tan dificil. Miré a la rubia y sonreí de lado, con ese aire frío que me carazterizaba. Era algo extraña mi forma de ser, pero ella me conocía perfectamente, por algo era una de mis mejores amigas.

Cuando me vio se acercó a mi para saludarme. Rodé los ojos ante lo primero. -Si, pero parece que ya se retrasan los demás-. Murmuré mientras suspiraba resignada. Cuando vio el dibujo se echó a reir, y sonreí de lado nuevamente, viendo como sacaba el movil y le hacía una foto. Asentí con la cabeza. -Ya me la pasarás-. Pedí después

Rodé los ojos y asentí. -Sobre todo a los pesados-. Recalqué mientras me volvía a levantar de la mesa, mirando a Amy. -¿Qué hay de nuevo?-. Pregunté, refiriendome a que había echo sin mi ese tiempo que no nos habíamos visto

Encogí mis hombros y la miré. -Lo mismo que tú-. Expliqué mientras reía suavemente, cosa rara en mi. -Esto es un aburrimiento-. Murmuré

La sonreí divertida. -Cuenta perra, no me dejes intrigada-. Pedí, llamandola así con cariño

Abrí los ojos lo máximo que pude y la miré. -¿No-Me-Jodas?-. Pronuncié mirandola, y solté una carcajada. -¿A quién?-.

Me reí a carcajadas otra vez. -Dios Santo A... ¿Cómo has podido? Luego tendrás que verle la cara todos los días-. Murmuré riendo aún.

Rodé los ojos y negué con la cabeza. -¿Crees que colaría encontrandote tú en un reformatorio? Aquí todos son unos cabrones-. Murmuré

Negué con la cabeza. -¿Chicos? Por favor... aquí no hay ninguno que valga la pena-. Murmuré. No era del todo cierto, había alguno que otro que me llamaba la atención, pero yo para ellos no existía.

La mire encogiendo mis hombros. -Jake Lowel... me gusta, pero es imposible, y Alexander también, pero es mi mejor amigo, ya sabes-. Rodé los ojos y volví a encoger los hombros.

La miré sin entender. -As dicho dos veces al mismo-. Murmuré riendo